lunes, 22 de agosto de 2011

La Deuda Externa Argentina


A lo largo de la historia de nuestro país, el fenómeno de la deuda externa ha sido una variable constante. Sin embargo, y más allá de las distintas posiciones sobre el pago o no de la deuda, es necesario entender al endeudamiento como consecuencia de un modelo de concentración y fuga de capitales al exterior y como síntoma del grado dependencia de los países semicoloniales respecto de las grandes potencias mundiales.

Si bien la partida de nacimiento de la deuda es con el Empréstito de la Baring Brothers y el gobierno de Rivadavia en 1824, es a partir de 1976, con Martínez de Hoz y compañía, que se consolida como expresión del modelo rentístico-financiero que incluyó fuga de capitales, apertura al mercado externo en detrimento de la economía nacional, desregulación del régimen bancario y las tasas de interés, etc.

En los años sucesivos, las democracias semicoloniales de Alfonsín, Menem y De la Rúa profundizaron el modelo impuesto a través del reconocimiento del monto total de la deuda, el ingreso al plan Brady, las recetas de ajuste del FMI y, sobre todo, la implementación de la Ley de Convertibilidad. Esta medida provocó, a partir de la paridad cambiaria, la destrucción de la industria nacional y de miles de puestos de trabajo; y, ante la posibilidad de convertir pesos en dólares sin ningún control estatal, intensificó la fuga de capitales. Como el déficit fiscal y comercial se convirtieron en crónicos, el endeudamiento se vuelve parte sustancial de este modelo. Cuando el financiamiento externo se interrumpió, el modelo económico estalló.

En nuestros días, más allá de que la reestructuración y pago de una gran parte de la deuda nos permite actuar con mayor soberanía, sin depender de las recetas foráneas, la Convertibilidad sigue vigente. Ha cambiado la paridad entre el peso y el dólar, pero se siguen fugando 23 mil millones de dólares al año.

La crisis del sistema capitalista a escala global persiste y se profundiza, las bolsas caen en todo el mundo incluyendo a la Argentina, demostrando el grado de dependencia que todavía tenemos. Los argentinos aun nos debemos medidas que tiendan a consolidar una independencia económica, garantizando soberanía política y procurando la justicia social. A este gobierno, que cuenta con un 50% de apoyo popular por logros alcanzados, se lo podemos exigir.

“Los gobiernos no pueden realizar sino aquello que los pueblos saben pedir con autoridad y con firmeza.”
Raúl Scalabrini Ortiz